domingo, 30 de diciembre de 2007

ESCUELA DE CIUDADANIA "Estrechando el estrecho"




La Escuela de Asociaciones del Norte de Marruecos, en la que cooperan asociaciones andaluzas y marroquíes, se ha convertido en un espacio de fortalecimiento de la participación social y el tejido ciudadano en las dos orillas.

“La Escuela es un espacio de aprendizaje y encuentro donde construimos nuevas formas de entendimiento entre la ciudadanía de Andalucía y de Marruecos” dice Khalid Belazziz, miembro de la asociación Charif Idrissi de Larache, “allí aprendemos a dialogar, a trabajar en equipo, a cooperar”, añade.

En los siete años que lleva funcionando la Escuela de Asociaciones del Norte de Marruecos, se han llevado a cabo más de 20 talleres de ‘formación asociativa básica’ y cursos de formación de formadores y formadoras, dirigidos a fortalecer el tejido asociativo de los barrios y ciudades del norte de Marruecos.

“En el año 2000, coincidiendo con una mayor apertura política en el país vecino, una cuarentena de asociaciones solicitaron apoyo para fortalecer su joven tejido asociativo. Hoy por hoy creo que es un objetivo conseguido ya que las personas participantes en los talleres, al regreso a sus poblaciones han reproducido, en sus propias asociaciones y en sus barrios, las actividades formativas aprendidas. Así los participantes se han convertido en protagonistas, que han adaptado y adecuado los aprendizajes a su realidad, y ha multiplicado el impacto formativo de la Escuela”, afirma Milhouda El Hankari, coordinadora de la experiencia.

Trabajar en equipo para mejorar la realidad

La multiplicación formativa ha sido, pues, uno de los rasgos característicos de la Escuela de Ciudadanía y la metodología de trabajo se ha basado en la participación y el aprendizaje cooperativo. “El objetivo no es acumular conocimientos teóricos sobre el funcionamiento de las asociaciones sino aprender a participar y trabajar en equipo, de manera democrática y cooperativa, para construir proyectos asociativos capaces de transformar y mejorar la realidad”, explica El Hankari.

En la Escuela se han formado más de 200 miembros de cerca de 50 asociaciones ciudadanas de Nador, Alhucemas, Chaouen, Ksar kebir, Tetuán, Tánger y Larache. También se han producido y traducido al árabe numerosos materiales formativos, y se han llevado a cabo más de 100 actividades educativas en las distintas asociaciones y ciudades.

La Escuela ha permitido, además, que más de 40 asociaciones andaluzas, principalmente de las provincias de Cádiz y Málaga, conozcan y tomen contacto con sus afines de aquella orilla del Estrecho, fortaleciendo los lazos de cooperación y generando nuevas iniciativas. “Se ha dado un nuevo paso en el protagonismo y la participación de las asociaciones marroquíes, que están implicadas en la co-dirección y co-gestión de la Escuela conjuntamente, y de manera horizontal, con el Centro de Recursos para Asociaciones de Cádiz”, señala Antonio Moreno, Presidente del CRAC.

Protagonismo de las mujeres

Milouda resalta las oportunidades que la Escuela ha abierto, por ejemplo, a un buen número de mujeres del Norte de Marruecos. “Esta formación, se basa en la participación y la cooperación, en el trabajo en equipo y ha servido para que las asociaciones, y las personas que las forman, aprendan a actuar por si mismas. Esto ha tenido muchas repercusiones concretas, como el crecimiento de la participación activa de muchas mujeres en la vida de las asociaciones marroquíes y en la propia escuela”, explica.

Empeño voluntario

Esta escuela de ciudadanía se ha sostenido, a lo largo de estos siete años, con apoyo público, a veces, y con esfuerzo voluntario, siempre. “Los participantes de un lado y otro del Estrecho han entregado generosamente su tiempo, su trabajo, sus medios personales a este proyecto solidario”, explica Milhouda.

Las asociaciones participantes han trabajado durante años de forma altruista ya que se trata de un proyecto autofinanciado por las asociaciones. “Esta forma de trabajar puntos positivos pero también aspectos negativos. Por ejemplo, realizamos diferentes seminarios de manera continua, pero debemos espaciarlos demasiado entre si debido a la falta de recursos”, señala la coordinadora del proyecto.

Perspectivas de futuro

Los responsables de la iniciativa trabajan ahora en el mantenimiento y dinamización de la web de la Escuela y entre sus proyectos de futuro se encuentran la creación de páginas Web para las asociaciones pertenecientes, la realización de más talleres de formación asociativa y la publicación y difusión de materiales formativos propios en árabe.

“Otro de los proyectos que nos gustaría sacar adelante es la creación de una Escuela Virtual de Asociaciones en francés y árabe. Pero para eso y para todo lo demás se necesitan nuevos apoyos y recursos para hacer posible el sueño colectivo de la continuidad y el fortalecimiento de la Escuela de Asociaciones del Norte de Marruecos, dando cabida a nuevas personas y asociaciones, contribuyendo al fortalecimiento del tejido asociativo ciudadano marroquí y a la construcción de nuevas redes sociales”, afirma Moreno.